Soy Alejandro Anaya

Como abogado recién egresado, aprendí que la familia es una institución de suma importancia en la vida de cualquier persona, y que la misma puede existir en muchísimas formas y colores; por otro lado, también soy hijo y hermano mayor, por lo que entendí el papel tan fundamental que juega el tener una familia a lo largo de tu vida.

A lo largo de mi carrera me he encontrado con infinidad de problemas entre familias, y como muchas personas han sufrido a lo largo de su vida por no poder encontrar el camino correcto para la formación de su familia ideal. Logré familiarizarme con todo lo que lleva detrás un proceso legal, y entender todos los obstáculos que las familias se encuentran en el trayecto, y como es que las intuiciones a veces se olvidan de que todos somos personas, y que todo el trámite burocrático implica los sueños, aspiraciones y sentimientos de aquellos que intentan la adopción.

Es por eso, que he dedicado mi profesión a ser alguien que vea más allá de todos los trámites burocráticos. Mi trabajo como abogado va más allá de una representación legal; soy un acompañante para mis clientes en un camino donde las cosas a veces no resultan como se pensaban, por lo que busco entablar una relación de apoyo con mis clientes al ver sus preocupaciones, tristezas, enojos, y así ayudarlos en la búsqueda de su nueva vida, haciendo todo lo que esta en mis manos, para que sus procesos sean mas amigables, que se sientan seguros de los resultados que se obtendrán.

Y sobre todo…
¡Que disfruten el camino!

Alrededor de 30 mil niños, niñas y adolescentes se encuentran en espera de ser adoptados.

Lo anterior, sin olvidar que existe una cantidad mucho mayor de menores esperando a que se regularice su situación y así poder formar parte de los menores susceptibles de ser adoptados.